6 Errores de los Nutricionistas y Nutriólogos

Hoy en día hay infinidad de profesionales de cada área, por lo que si visitas por primera vez a un nutricionista, nutriólogo o profesional relacionado con esta rama, sin saber exactamente que esperar, podrás encontrarte con infinidad de situaciones desconocidas.

Por eso, en esta entrada os queremos contar los 6 errores más comunes que cometen tanto nutricionistas como nutriólogos, para que puedas juzgar por ti mismo si estás recibiendo un trato adecuado desde la primera consulta.

Errores comunes de los nutricionistas y nutriólogos

Es importante tomarse en serio estos errores, ya que te ayudarán a encontrar el profesional adecuado a tus necesidades.

Principales fallos que cometen los Nutriólogos y Nutricionistas

A continuación, te dejamos una lista con los principales fallos que pueden cometer estos profesionales. Ten en que simplemente son orientativos, y que por lo general siempre deberás hacer caso a tu médico.

1. Regañarte

Como personas que somos, merecemos respeto y, por lo tanto, es importante que cuando visitas a un profesional de este sector u otro (psicólogo, médico, dentista, etc.) este no nos regañe ni nos juzgue de mala manera. Acudimos a ellos en busca de ayuda no de que nos dé un sermón.

Este no debería regañarte por no llevar una alimentación saludable o porque no compres lo que te recomiendan. Tal vez tu economía no sea actualmente la mejor, o tienes un problema familiar y por eso no has tenido el tiempo o el ánimo de seguir sus pautas.

Es mucho más efectivo que te anime y apoye para conseguir tus metas. No todo el mundo es igual, y hay personas a las que les cuesta más o simplemente tardan más en conseguirlo.

2. Sentirse superiores

¡Uy! Mucho cuidado aquí. El que recurras a una persona a pedirle orientación, no lo vuelve un ser superior. La humildad y respeto debe ser lo principal.

En las facultades de nutrición tristemente no se enfatiza suficiente en este tema y después vienen las sorpresas.

El profesional al que acudas debe ser consciente de que no le está haciendo un favor, sino que estás pagando por sus servicios. Lo más importante por encima de todo es que te dé un buen trato y se preocupe por tu salud.

3. Darle demasiada importancia al peso

Este error lo cometen tanto nutricionistas y nutriólogos, como los propios pacientes. Lo primero que esperas cuando llegas a la consulta es que te pesen, pero debes saber que el peso no es tan importante como piensas.

Hay otras mediciones más importantes como el índice de masa corporal (IMC) y el porcentaje de grasa, que nos dirán mucho más que el propio peso. Estas medidas nos indicarán si hay riesgo de padecer enfermedades cardiacas relacionadas con el sobrepeso.

También nos dirán si estás perdiendo grasa. Ya que, al realizar ejercicio, nuestro cuerpo aumenta  su musculatura, quemando la grasa acumulada.

El problema es que el músculo pesa más que la grasa, y por lo tanto si solo nos fijamos en esta medida, podríamos creer que estamos engordando, cuando realmente estamos adelgazando.

4. Prohibir y no negociar

Este error es muy común. Si a una persona le encanta el chocolate y odia las zanahorias, no tiene sentido prohibirle comer el primero, y obligarle a que consuma el segundo, ya que en el medio-largo plazo no funcionará.

A algunos pacientes les funciona que sean estrictos con ellos, y nos parece bien en casos donde está en riesgo la salud.

Entonces, ¿Qué hacer en el caso de los chocolates y las zanahorias? La respuesta es, negociar y poner unos límites.

Ok, no te gustan las zanahorias entonces come otro tipo de verdura, como por ejemplo la remolacha, el brócoli o el pimiento, será por frutas y verduras en este mundo.

¿No puedes dejar el chocolate? Entonces cambiemos a un chocolate saludable, con un alto porcentaje de cacao y menos azúcares y grasas. Además, si lo limitamos a una onza al día, por ejemplo, estaremos consumiendo lo que nos gusta, pero con moderación.

Es importante comprometerse a cumplir una dieta, ya no solamente fijándose en las calorías, si no intentando comer alimentos saludables.

Una dieta basada solamente en quitarte calorías no te enseñará a comer y volverás a subir de peso. Una dieta basada en los alimentos adecuados es un cambio de vida.

5. Suponer que el paciente lo sabe todo

Casi siempre se comete este error. El profesional está acostumbrado a trabajar con el IMC, el porcentaje de grasa y demás valores relacionados con su trabajo, y no se da cuenta que tal vez el paciente no conozca esos parámetros y no los entienda.

Como paciente es importante que preguntes cada cosa que no conozcas. No te quedes con la duda. Si el nutricionista o nutriólogo no te quiere contestar o se molesta por la pregunta, recuerda el error #2 (sentirse superiores) y busca a un profesional con quien te entiendas.

6. No interesarse por el paciente

Te puede parecer raro, pero el trabajo de un profesional es tratarte como persona y no como un paciente más.
No les debería costar nada interesarse por ti y por tus familiares y amigos que te van a apoyar en este proceso, y anotar sus nombres en tu expediente.

Si en la siguiente consulta te pregunta por esas personas, te hará sentir bien y con más confianza. No solo pensarás que eres “el paciente de las 6 pm”.

Esperamos que todo lo que te hemos contado sirva para que logres encontrar a la persona que te ayudará a lograr tu meta. Lo principal es el trabajo en equipo para cuidar tu salud. ¡Mucha suerte!

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